“Lo barato sale caro” reza el dicho popular. Muchos registradores y nuevos dominios utilizan precios bajos para atraer nuevos clientes. Sin embargo, estas promociones son un arma de doble filo que es aprovechada por los spammers para adquirir dominios a bajo precio. Como resultado, la reputación de estos dominios y empresas puede verse afectada, e incluso, acabar afectando a la visibilidad de nuestra web.
Los spammers utilizan una gran cantidad de nombres de dominios. Tan pronto como un dominio utilizado para un envío entra en listas negras y empieza a experimentar problemas para que sus mensajes sean entregados, pasan al siguiente. No es extraño que, por ese motivo, los spammers intenten adquirir dominios al menor precio posible. Al fin y al cabo, la calidad no está en lo más alto de sus preferencias.
Con el lanzamiento de las nuevas extensiones, algunas las que han apostado por precios bajos (o inexistentes) como herramienta para atraer nuevos clientes. Lo que no pudieron prever era que un porcentaje de ellos serían spammers. La consecuencia es que el porcentaje de nuevos dominios utilizados para actividades ilícitas esté en camino de superar en términos absolutos a otro tipos de dominios como demuestra el informe de abuso de NAMESENTRY del mes de junio.
Fuente: The NAMESENTRY Abuse Report
Debido a estas prácticas la reputación de estos dominios está empezando a resultar afectada. Aquellos dominios y registradores que se utilizan con más frecuencia para fines poco claros acaban siendo clasificados por buscadores y otras empresas como poco confiables. El resultado: utilizar un dominio o proveedor con una “mala reputación” puede acabar afectando a la capacidad de nuestra web para aparecer en buscadores, entre otros.
Entre los nuevos dominios, .science, .work y .xyz son los más utilizados por los spammers. Estos dominios pueden conseguirse por 2 dólares o menos en algunos registradores.
Fuente: The NAMESENTRY Abuse Report
Obviamente, para un spammer que puede llegar a utilizar hasta 1.000 dominios por semana, pagar 2 u 13 dólares supone una diferencia. Por lo tanto, es bastante probable que los buscadores estén empezando a utilizar el precio de un dominio como “señal” de su calidad.
Si esto se acaba confirmando con el tiempo, las empresas que han utilizado esta estrategia podrían haber entrado en un círculo vicioso difícil de romper.
Foto: Graph With Stacks Of Coins de Ken Teegardin publicada bajo licencia Attribution-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-SA 2.0)